¿Te da flojera limpiar? Es normal, a mí también me pasa. Me gusta tener todo siempre limpio y ordenado, pero hay días en que no quiero ni mirar la escoba.
Entonces, hoy voy a compartir contigo algunos tips para cuando no tengas ganas de limpiar. Y te van a gustar.
No ensuciar
Dicen que la casa más limpia es la que menos se ensucia y no la que más se limpia.
Para eso podemos seguir algunos simples pasos para prevenir esa indeseada suciedad.
Por ejemplo, es recomendable entrar a la casa sin zapatos, así evitamos que el piso se ensucie y cuidamos las alfombras y tapetes.
Te puede interesar Cómo limpiar alfombras en tu casaUsar contenedores en el refrigerador. Es más mejor lavar un tupper o un contenedor que estar preocupado de limpiar y ordenar el refrigerador todo el tiempo. Usar tapas al cocinar. Así evitamos que salpique la comida al suelo o a las pareces.
Usar los productos adecuados
Por ejemplo, el jabón en barra deja una película en el lavamanos que a veces cuesta sacar.
En cambio, si usas jabón líquido en un dispensador, vas a ensuciar muchísimo menos. Lo mismo en la ducha.
Lavar de inmediato
Evitar que se acumulen los platos. Además, es mucho más rápido lavar lo que recién usamos y no esperar a que se acumule la loza.
Además, a veces la comida se pega y es más difícil lavarla.
Dejar cada cosa en su lugar
A veces, por dejados, dejamos las cosas en cualquier parte. Pero dejarlo en el lugar que corresponde nos va a quitar mucho más tiempo que estar después repartiendo y ordenando todo lo que dejamos tirado por ahí.
Además, recuerda que mantener siempre limpio y ordenado evita la aparición de la temida araña de rincón.
Tener rutinas de limpieza breves
Si todos los días le dedicamos un ratito a ordenar y limpiar, pero de forma enfocada y eficiente, vamos a ahorrar tiempo. Insisto, dejar todo para mañana es más tedioso que hacerlo ya.
Por ejemplo, si te gustan escuchar las noticias de la tarde, puedes poner la radio o la tele y aprovechar de pasar la escoba o lavar los platos.
Mantención
Hay una gran diferencia entre darle mantenimiento a las cosas a limpiar. Porque obviamente podemos hacer limpieza profunda para cierto tiempo, pero si le damos mantenimiento a nuestro espacio, se nos va a hacer mucho más simple esa limpieza profunda.Lee también 4 trucos para tener la despensa ordenada siempre
Menos es más
Cuando vives de forma minimalista, es mucho más fácil mantener la limpieza. Por ejemplo, piensa en esas repisas llenas de objetos de decoración.
Tienes que limpiar una por una y sacar el polvo que se acumula entre ellas.
¿Acaso no es una gran pérdida de tiempo? O cuando tienes los libros en estantes abiertos también se llenan de polvo, sobre todo en Santiago, una ciudad que curiosamente atrae mucha suciedad.